REMOJÓN ANDALUZ
By Toya
Madrid
Una receta de ensalada original y tradicional a la vez, perfecta para cocinar algo distinto y saludable, sin demasiadas complicaciones. Esta ensalada será un primer plato exquisito en una cena de verano. Remojón o ensalada de bacalao y naranja, que combina el sabor de la fruta con el del mar.
El remojón como ensalada tiene innumerables variantes en las provincias de Almería, Granada y Málaga. Suelen construirse sobre la base de la naranja y el bacalao. En algunos lugares el bacalao se añade sin desalar, solamente desmigado. En muchos se asa, en otros se pone crudo… las variaciones son infinitas.
La presencia de las naranjas nos habla de un plato que antaño era de otoño/invierno. De hecho se consumía para la matanza del cerdo que en muchos lugares se produce alrededor de San Martín (11 de noviembre). Aunque las podéis sustituir por alguna otra fruta. Imaginación al poder.
Ingredientes para 6 personas:
500gr. de bacalao saldo de buena calidad
4 naranjas pequeñas o 2 grandes
½ Cebolla dulce o cebolleta
100gr. de aceitunas negras deshuesadas
4 huevos duros
75ml de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta molida al gusto
Elaboración:
desalamos el bacalao poniéndolo en agua por la noche. Se mete en la nevera para que se desale a baja temperatura hasta el día siguiente. Si quieres ir más rápido, compra bacalao ya desalado.
Se escurre y se asa con un chorrito de aceite a unos 180 grados, sin que se arrebate, unos 15 minutos aproximadamente. Se deja enfriar, se desmiga y se reserva. Si lo prefieres crudo, también está muy rico.
Cocemos los huevos. Los cubrimos con agua fría y cocemos 10 minutos a partir de la ebullición. Se enfrían, se pelan y se reservan.
Pelamos las naranjas e intentamos quitar lo más que se pueda del albedo (lo blanco). Se cortan en rodajas o tacos y se reservan.
Cortamos en daditos la cebolla o las cebolletas.
Estas ensaladas frutales personalmente las prefiero con vinagre, aunque lo suyo es avinagrarlas.
Por último se riega la ensaladita con un buen chorretón de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto.
¡Listo para servir!
AJOBLANCO, LA MADRE DE TODOS LOS GAZPACHOS
By Toya
Madrid
El ajoblanco está considerado el gazpacho o salmorejo primigenio, una elaboración humilde que tuvo su origen probablemente en al- Ándalus, como una mezcla de lo que la población tenía más a mano, a saber, pan en migas, ajo, aceite de oliva, vinagre, sal, agua y almendras. La llegada del tomate de América daría forma al gazpacho que hoy conocemos.
Si buscáis recetas refrescantes, fáciles de preparar y que gusten a todo el mundo, esta es la receta perfecta.
Vale la pena disfrutar de nuestros platos de siempre y más cuando estamos en la estación adecuada. Ya me contaréis.
Ingredientes para 6 personas:
200gr de Miga de pan del día anterior
700 gr de Agua fría
150 gr de Aceite de oliva virgen extra
150gr Almendras crudas
2 dientes de ajo
3 o 4 cucharadas de vinagre al gusto
Sal
Elaboración:
Empezamos remojando la miga de pan en trozos en el agua fría unos minutos, hasta que empape bien. La reservamos.
Pesamos el aceite en una jarra y lo reservamos también.
Ponemos en el vaso de la batidora la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo, vinagre y sal y triturar hasta que quede bien fino. Con la batidora en marcha, vamos echando el aceite poco a poco, como si fuera una mahonesa, emulsionando bien.
La enfriamos en la nevera.
¡Listo para servir!
SALPICÓN DE MARISCO, UNA RECETA MEDITERRANEA MUY ESPAÑOLA
By Toya
Madrid
Aunque el salpicón de marisco es una receta típica de la cocina mediterránea, también resulta una receta perfecta para una comida especial. En él, prima sobre todo la calidad y frescura de sus ingredientes, es casi el punto más importante a tener en cuenta para elaborar este plato, así que si queréis hacer un salpicón muy sabroso, escoged productos frescos recién traídos a vuestra pescadería.
La receta de salpicón es una receta entretenida debido a que hay que picar muy menudos unos cuantos ingredientes, aunque después de pasar el trabajo su sabor compensa y rinde, pues es un plato con llena con poca cantidad. Como en todas estas recetas, podéis escoger los mariscos que más os gusten y dentro de estos los que veáis a un precio más ajustado, aunque yo por lo general siempre le añado langostinos y un buey de mar o un centollo según la temporada.
Ingredientes para 6 personas:
2 bueyes de mar o centollas
20 langostinos
10 mejillones
2 cebolletas
1 y ½ pimiento verde italiano
1 pimiento rojo pequeño
200 ml de aceite de oliva virgen extra
150 ml de vinagre o al gusto
Perejil fresco al gusto.
2 hojitas de laurel
Sal
Elaboración:
Cocemos el buey de mar si pesa hasta 1 kilo, durante 17 minutos o la centolla durante 12 minutos, si pesa hasta un kilo, en una cacerola con agua, sal y dos hojas de laurel. Dejamos enfriar.
En otro cacito, cocemos los huevos hasta que estén hechos. Enfriamos y reservamos.
Por otro lado, ponemos agua abundante con sal a hervir, añadimos los langostinos y los cocemos durante dos minutos desde que comienzan a hervir de nuevo. Los pelamos y reservamos.
Cocemos también los mejillones al vapor hasta que se abran sus conchas y reservamos.
Picamos el pimiento verde, el pimiento rojo y la cebolleta muy menudos y reservamos.
Abrimos y picamos menudo la carne de las centolla o de los bueyes de mar, así como los langostinos reservando alguno para poner entero.
Pelamos los huevos y los cortamos muy picaditos.
Mezclamos todos los ingredientes. Aliñamos con sal y la vinagreta compuesta del aceite y el vinagre. Dejamos enfriar en la nevera hasta la hora de servir.
¡Listo para servir!
ENSALADA CAMPERA
By Toya
Madrid
Y es que con el solecito ya empieza
a apetecer preparar ensaladas como la Campera. Pero ¿quieres saber de dónde viene? ¡Te lo contamos! A pesar de que se trata de una ensalada muy popular en los meses de verano, su origen está asociado al campo y a los campesinos.
Aunque su procedencia no está muy esclarecida, lo que sí es prácticamente seguro es que nació en nuestro país, ya que los campesinos necesitaban de la energía suficiente para sus labores del campo, y para aguantar las calurosas y arduas jornadas de trabajo.
Además, la patata fue uno de los alimentos que ayudó a paliar el hambre en el país en épocas excepcionales, ya que es un alimento muy saciante y que contiene un 82% de agua. Por lo que la no es de extrañar que se utilizara para preparar ricas ensaladas, ¡muy completas!
Ensalada campera, ensalada española, de verano o de patata: diferentes nombres que nos llevan a un mismo plato preparado con una base de patata cocida con hortalizas, un aliño generoso a base de aceite y vinagre y alguna proteína de buena calidad para rematar (normalmente huevos, algún pescado en conserva o una combinación de ambas cosas).
La temperatura a la que se sirve y se come esta ensalada también puede variar: hay desde los que la toman directamente de la nevera porque el frío forma parte del placer de comerla hasta los que preferimos dejar que se temple un poco para potenciar los sabores de las hortalizas.
El truco de aliñar un rato antes la cebolla y los pimientos no es obligatorio ni mucho menos, pero ayuda a que se vuelvan menos agresivos para las personas que lo pasan regular al digerirlos, y además cogen un puntito encurtido que me parece que los hace más sabrosos.
Ingredientes para 6 personas:
6 patatas medianas (nuevas o la que se prefiera para cocer)
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
3 tomates maduros
1 cebolleta o cebolla dulce mediana
4 huevos duros
Un puñado de aceitunas al gusto
2 latas de atún o bonito en aceite (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre al gusto (de Jerez si se quiere más fuerte, de manzana para una versión más suave)
Sal
Pimienta
Elaboración:
Cocer las patatas con piel para evitar que se rompan durante el proceso. Eso sí, lávalas antes con agua fría para que se mantengan tersas durante unos 20 minutos, o hasta que estén blandas como para atravesarlas con una brocheta.
Cocer los huevos nueve minutos en agua hirviendo a fuego mínimo, enfriarlos bajo el grifo del agua y reservar.
Preparar una vinagreta mezclando vinagre, sal, pimienta y aceite de oliva al gusto (es recomendable ser generoso con todo, especialmente con el aceite).
Cortar los pimientos y la cebolla en daditos o tiras y mezclar con la vinagreta unos 20 minutos antes de montar la ensalada, para que pierdan fuerza y queden un poco avinagrados.
Cuando las patatas estén tibias y podamos hacerlo sin quemarnos, pelarlas. Cortar en dados o en rodajas, según lo prefiera.
Pelar los huevos y cortarlos en cuartos a lo largo o en dados.
Aliñar con la vinagreta y sus hortalizas, la mitad de los huevos el tomate en dados y las aceitunas y llevar unos veinte minutos o media hora a la nevera para que se refresque un poco y se mezclen los sabores. Pasado este tiempo, remover, poner el resto del huevo por encima y servir, si se quiere con un chorro de aceite más para rematar.
¡Listo para servir!