Las sopas y cremas frías son la versión veraniega de sus contrapartes calientes, a las que recurrimos tanto en invierno. Existen innumerables recetas que combinan vegetales, frutas de temporada, hierbas aromáticas y otros ingredientes naturales. Esto las convierte en una opción deliciosa para obtener vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo.
Estas sopas y cremas tienen una apariencia similar a una bebida y se sirven bien frías, incluso puedes añadir hielo para un efecto aún más refrescante. Esto les da un aspecto más atractivo y apetecible que un plato caliente de verduras, lo cual resulta especialmente beneficioso para fomentar su consumo entre los más pequeños, quienes a menudo muestran cierta resistencia a consumir alimentos saludables y naturales.
Además, al estar elaboradas con frutas y verduras, ayudan a mantenernos en forma durante el verano y, al mismo tiempo, refuerzan nuestras defensas gracias a sus nutrientes.
Lo mejor de todo es que estas sopas y cremas frías son muy rápidas y sencillas de preparar. Incluso puedes involucrar a los más pequeños en algunos pasos del proceso.
Ya no hay excusas para descuidar nuestra alimentación en verano. Disfruta de sopas y cremas frías, cuida tu salud y aprovecha al máximo esta temporada estival.
SOPA FRÍA DE REMOLACHA Y YOGUR
By Toya
Madrid
Me encanta el verano, ¿sabes? Con este calor, lo que más apetece son platos frescos y ligeros. Una opción deliciosa es la sopa fría de remolacha y yogur. Prepararla es tan sencillo como añadir todos los ingredientes en una batidora y pulsar el botón. ¡El resultado es fantástico! Además, el color de esta sopa es simplemente maravilloso.
Aunque el gazpacho es el rey indiscutible del verano en sus múltiples versiones, te invito a probar esta alternativa refrescante: la sopa fría de remolacha y yogur. Es una manera diferente y deliciosa de disfrutar de la remolacha en los días calurosos.
Puedes servir la sopa con trozos de verduras como tomate y pepino, incluso agregar huevo duro, picatostes, cebollino cortado o perejil. Las opciones son infinitas.
¿Sabes qué beneficios te aporta esta receta de sopa fría de remolacha y yogur? La remolacha es una fuente de azúcares y fibra, además de contener vitaminas del grupo B, ácido fólico y minerales como potasio, magnesio, yodo y calcio. Es especialmente recomendada para combatir la anemia debido a su contenido de vitamina C y hierro. La combinación de ambos nutrientes favorece una mejor absorción del hierro.
Te animo a enamorarte de su color y, una vez que pruebes esta sopa, no podrás resistirte a repetir la receta una y otra vez. ¡Anímate a disfrutarla en este verano!
Ingredientes para 4 personas:
500 gramos Remolacha cocida
1 Pepino
1 Tomate maduro
1 diente Ajo
1 Yogur natural, griego o vegetal
2 cucharadas Aceite de Oliva Virgen Extra
1 cucharada de Vinagre o Limón al gusto
250 ml de Agua
Elaboración:
Lava y trocea todos los ingredientes (remolacha, pepino, tomate). Coloca los trozos en el vaso de la batidora con el ajo pelado, el yogur, las dos cucharadas de aceite de oliva, el vinagre y parte del agua. Reserva un poco de agua para darle la consistencia que prefieras. Tritura unos minutos hasta que quede homogénea y lista para disfrutar.
¡Listo para servir!
AJOBLANCO ROSA
By Toya
Madrid
Si estáis en busca de recetas refrescantes, fáciles de preparar y que sean del agrado de todos, tengo una opción perfecta para vosotros: el ajoblanco. Esta receta cumple con todas estas condiciones.
El ajoblanco es considerado el gazpacho original, una preparación modesta que probablemente tuvo su origen en Al-Ándalus, como una mezcla de ingredientes comunes en la región, como pan rallado, ajo, aceite de oliva, vinagre, sal, agua y almendras. Con la llegada del tomate desde América, se dio forma al gazpacho que conocemos en la actualidad. Además de su sabor, el color del ajoblanco nos evoca la deliciosa mazamorra cordobesa, otra sopa fría andaluza que también merece ser destacada.
Como ocurre con todas las recetas tradicionales, al igual que sucede con el gazpachuelo malagueño, las cantidades de los ingredientes pueden variar según vuestros gustos personales. Lo importante es que probéis esta propuesta, ya que vale la pena disfrutar de nuestros platos de siempre, especialmente cuando estamos en la estación adecuada. No os arrepentiréis.
Según numerosos estudios realizados sobre las propiedades del ajo, éste es uno de los alimentos más saludables que existen. Algunas de sus principales ventajas y beneficios para nuestra salud son:
Tiene propiedades medicinales. Esto se debe a la alicina (responsable del característico olor del ajo). Este compuesto viaja por todo el cuerpo desplegando beneficios para la salud.
Posee un alto valor nutritivo. Contiene Manganeso, Vitamina B6, Vitamina C, Selenio, fibra, Vitamina B1, calcio, fósforo, potasio, cobre y hierro.
Tiene muy pocas calorías. Esto lo hace un complemento ideal para dietas de adelgazamiento.
Es una gran fuente de antioxidantes. El ajo contiene antioxidantes que protegen el cuerpo del envejecimiento. Varios estudios han demostrado dosis altas de suplementos de ajo aumentan las enzimas antioxidantes.
Previene el Alzheimer. Puede ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer y la demencia.
Reduce el colesterol y el riesgo de padecer enfermedades del corazón. Los suplementos de ajo pueden disminuir el colesterol en un 10-15 %. Sin embargo, no se han descubierto que lo haga también sobre los triglicéridos o el colesterol HDL.
Disminuyen la presión sanguínea. Diversos estudios han demostrado que los suplementos de ajo reducen la presión sanguínea en personas que sufren hipertensión. La parte menos positiva es que las dosis han ser bastante elevadas para obtener efectos positivos.
Desintoxica el cuerpo. Sus compuestos de azufre protegen contra el daño de metales pesados. Un estudio realizado a empleados de una fábrica desveló que el ajo disminuía los niveles de plomo en la sangre en un 19 %.
Mejora la salud de los huesos. Un estudio realizado en mujeres con menopausia reveló que una dosis diaria de ajo reducía la deficiencia de estrógenos.
Ingredientes para 4 personas:
159 gr. De Miga de pan del día anterior
599 ml de Agua fría
1 Rodajita de Remolacha
Melón y Uvas para hacer tropezones
100 ml Aceite de Oliva Virgen Extra
100 gr. Almendras crudas
1 Diente de Ajo
2 Cucharadas de Vinagre
Sal
Elaboración:
Empezamos remojando la miga de pan en trozos en el agua fría unos minutos, hasta que empape bien. La reservamos. Pesamos el aceite en una jarra y lo reservamos también.
Si hacemos el ajoblanco con Thermomix, ponemos en el vaso la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo, el vinagre y la sal y trituramos 1 min/vel 8. En velocidad 4 vamos echando el aceite por la tapa poco a poco con el cubilete puesto, como si fuera una mahonesa. Después subimos la velocidad 5 unos 10 segundos.
Si no usamos la Thermomix para hacer el ajoblanco, ponemos en el vaso de la batidora la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo, vinagre y sal y triturar hasta que quede bien fino. Con la batidora en marcha, vamos echando el aceite poco a poco, como si fuera una mahonesa, emulsionando bien.
¡Listo para servir!
SOPA FRÍA DE SANDÍA, JENGIBRE Y MENTA
By Toya
Madrid
Por su color rojo, es el más parecido al gazpacho tradicional, pero con un sabor muy diferente sabor y propiedades nutricionales muy interesantes para deportistas.
Durante los meses de calor, uno de los platos más populares que no puede faltar en la mesa es el gazpacho, junto con el salmorejo y el ajoblanco. Cada hogar tiene su propia fórmula, aquella que se adapta mejor a nuestros gustos, ya que la variedad de gazpachos es amplia. En mi casa, por ejemplo, preferimos evitar los sabores intensos y optamos por algo más suave, como este gazpacho de sandía.
Encontramos que el equilibrio entre los ingredientes es perfecto y que la adición de la sandía suaviza notablemente el sabor y la textura. Si te sientes identificado/a con lo que acabo de describir, no dudes en probar esta deliciosa variante de gazpacho suave de sandía. Estoy seguro/a de que se convertirá en una de tus recetas favoritas. Anímate a disfrutar de su frescura y sabor durante esta temporada.
La sandía es una opción saludable como snack, jugo o ingrediente de una ensalada. Esta fruta, aunque no tiene tanta fibra como otras, no tiene grasa y se caracteriza por ser un alimento rico en agua. Respecto a la cantidad de calorías, las personas no tienen por qué alarmarse, pues solo son 45 por cada taza.
Esta fruta se caracteriza por tener muchos beneficios para el cuerpo humano. Dentro de sus nutrientes están la vitamina A, B y C. Uno de sus componentes es el licopeno. Algunos estudios sugieren que el licopeno podría tener beneficios cardiovasculares —como disminuir el riesgo de infartos cerebrales.
En cuanto al jengibre, es una raíz originaria del sudoeste asiático, más concretamente de China y parte de la India. Dichos países orientales consideran aún al jengibre como esencial en la dieta diaria, como preventivo de enfermedades y como colaborador de la digestión.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, el jengibre ayuda a activar los jugos digestivos, por lo que mejora la absorción y asimilación de nutrientes esenciales en el cuerpo.
Así mismo, el jengibre reduce las náuseas, evita los calambres, mejora el flujo sanguíneo, disminuye las migrañas, combate el envejecimiento prematuro y reduce los niveles de estrés.
La combinación de estos dos ingredientes (sandia y jengibre) son de gran ayuda para depurar el organismo. El portal especializado Mejor con Salud indica que un jugo con estos productos ayuda a “ eliminar el exceso de líquidos que se acumulan en nuestro cuerpo y que nos causa hinchazón y pesadez”.
Ingredientes para 4 personas:
1 kilo de sandía sin pepitas
4 o 5 hojas de menta fresca
2 pepinos pelados
Una rodaja de jengibre
El zumo de 1 limón
2 cucharas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
Elaboración:
Primero troceamos el pepino y la sandía y reservamos unos trozos en forma de triángulo para acompañar. Limpiamos las ramas de menta y las secamos. Reservamos las puntas para decorar. En un vaso de batidora ponemos la sandía, el pepino el zumo de limón, el aceite de oliva, una rodajita fina de raíz de jengibre, sal y pimienta, y batimos a conciencia.
Añade más agua si lo requiere. Puedes rallar por encima un poco de jengibre fresco si te gusta su sabor. Probamos y rectificamos de acidez añadiendo más limón al gusto. ¡Y ya tenemos lista una receta fácil y diferente para sorprender este verano!
Lavamos bien los tomates y, con ayuda de una puntilla, retiramos las hojas verdes y la parte dura. Lavamos el pimiento y retiramos la cabeza así como las semillas. Cortamos todo en trozos regulares y los colocamos en el vaso de una batidora eléctrica.
Pelamos el diente de ajo, lo cortamos por la mitad y retiramos el germen, que desechamos. Lo agregamos al vaso de la batidora. Trituramos hasta obtener una masa homogénea.
Cortamos el pan en trozos regulares y los colocamos en un cuenco con agua fría hasta que se haya reblandecido, aproximadamente 10 minutos. Escurrimos el pan del agua y lo introducimos en el vaso de la batidora junto con la sandía limpia de pepitas y troceada y el vinagre. Trituramos de nuevo.
Probamos el punto y sazonamos al gusto. Agregamos el aceite de oliva virgen extra y trituramos a máxima potencia durante unos cinco minutos. Este paso es importante pues queremos que el aceite emulsione con la mezcla ya triturada y le otorgue una textura cremosa.
Comprobamos el espesor y la textura. Si lo queremos más líquido, agregamos agua al gusto. Si tiene restos de pieles, etc, lo pasamos por un colador fino. Cuando esté a nuestro gusto, introducimos el gazpacho en la nevera y dejamos que se enfríe bien antes de servirlo.
¡Listo para servir!
SOPA FRIA DE AGUACATE Y ENELDO
By Toya
Madrid
En solo diez minutos, puedes disfrutar de este primer plato rápido, saludable y refrescante que te ayudará a aligerar tus comidas o cenas. Decóralo con perejil fresco o añade semillas y frutos secos para darle un toque extra. Pero lo más importante es contar con un buen procesador de alimentos para obtener los mejores resultados.
¡Descubre la versatilidad del aguacate en este primer plato rápido y saludable en tan solo diez minutos! Este fruto, que se ha convertido en un símbolo distintivo de los millennials, conquista cada día a más personas con sus deliciosas recetas. Además de ser refrescante, el aguacate puede ayudarte a aligerar tus comidas y cenas. Personaliza tu plato añadiendo perejil fresco o atrévete a incluir semillas y frutos secos. Pero no olvides contar con un buen procesador de alimentos para lograr la textura perfecta.
¿Sabías que el aguacate ofrece mucho más que su sabor exquisito? Sus propiedades nutricionales son dignas de destacar. Los fitoesteroles presentes en el aguacate tienen propiedades antiinflamatorias, ayudando a mantener niveles de colesterol saludables y prevenir enfermedades cardíacas. No es de extrañar que cada vez más personas incluyan el aguacate en su desayuno o en elaboradas recetas.
Es común asociar la palabra “grasa” con algo negativo, pero debemos desterrar esa idea. No todas las grasas son perjudiciales para nuestro organismo. De hecho, la grasa monoinsaturada, abundante en el aguacate, es altamente beneficiosa para la salud. Estudios demuestran que los alimentos ricos en este tipo de grasas ayudan a reducir el colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, que puede ser perjudicial para nuestro cuerpo.
Además de su perfil lipídico favorable, el aguacate es una fuente impresionante de vitaminas que contribuyen a nuestra salud. Destacan las vitaminas B, K y E, nutrientes esenciales que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de un organismo equilibrado y saludable. Así que no pierdas la oportunidad de incluir el aguacate en tu dieta y aprovechar todos sus beneficios para tu bienestar.
Ingredientes para 4 personas:
200 gr. de Aguacate pelado y troceado
200 gr. de Pepino troceado y pelado
150 ml de Agua fría
150 gr. de Cubitos de hielo
1 unidad de Dientes de ajo
20 gr de Zumo de limón
20 gr de Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Perejil fresco
Elaboración:
Ponemos todos los ingredientes en un procesador de alimentos y batimos a máxima potencia hasta conseguir una textura homogénea. Decoramos con un hilo de aceite de oliva virgen extra y un poco de perejil fresco picado. Previamente, es mejor conservarlo en la nevera.
¡Listo para servir!