España es famosa por su temporada de verano donde vienen miles de turistas a visitarnos por nuestro extraordinario clima y no menos buena gastronomía. España es el país de la luz. Las playas son las reinas y las ensaladas, salpicones, escalibadas y sopas frías las princesas de la gastronomía.
¿Pero porqué no hacernos igual de famosos por la temporada de otoño? A mí me parece que es una época ideal para viajar y comer. Esta estación es una explosión de sensaciones. Un lujo, si te lo puedes permitir, pues todo es más barato, no hay tanta aglomeración de gente en los sitios y el clima permite comer más variedad de productos, más contundentes y tradicionales de nuestro país. El abanico de productos de temporada es sin duda el más extenso.
El otoño es una época ideal para la cocina gracias a la gran cantidad de alimentos nuevos con los que nos obsequia la naturaleza: setas, trufas, caza, cremas, potajes o pescados, que nos permiten disfrutar de las últimas sardinas de la temporada que darán paso a los besugos, sepias, lubinas y doradas. Sin olvidarnos de la cocina de matanza que cada año suscita cientos de jornadas gastronómicas.
Las bajas temperaturas contribuyen a la necesidad de ingerir platos más calóricos que en verano, pero también muchas verduras que aparecen con el mes de octubre como las endibias, alcachofas, coliflor, espinacas, lombarda o los pimientos rojos.
Pocas épocas hay tan buenas para fotografiar la naturaleza de España como el otoño. Ver los bosques teñirse de amarillo y rojo o apuntarse a una excursión para recoger setas anima a cualquiera.
El otoño es perfecto para practicar actividades como senderismo o equitación. Otro punto fuerte del otoño en España es que es tiempo de vendimia. Si hay una época buena para recorrer a pie o en bicicleta o sobrevolar en globo los paisajes de viñedos, ésa es otoño, cuando tiene lugar la vendimia. ¿Una zona perfecta para disfrutar de esta tradición? La Rioja, por supuesto.
Turismo micológico
En este tiempo no te van a faltar oportunidades para conocer las setas, tanto en la mesa como fuera de ella. En muchas zonas y poblaciones se celebran jornadas micológicas, durante las cuales se realizan cursos para aprender a distinguirlas, degustaciones y salidas guiadas al campo. Incluso encontrarás hoteles con paquetes temáticos que incluyen alojamiento, menús especializados, cursos de iniciación y salidas al campo. Es el caso, por ejemplo, de los fines de semana micológicos que se suelen desarrollar en distintos Paradores de Turismo.
En toda España se pueden hallar setas, no obstante los sitios boscosos y de montaña como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Navarra, Aragón, o Cataluña son los más productivos. En estas zonas es habitual hallar localidades con una oferta micológica diversa, como bares, restaurantes o casas rurales. Lo más recomendable es que acudas a las Oficinas de Turismo o a las sociedades de micología del lugar para informarte de las posibilidades existentes.
No nos olvidamos de los urbanitas. La temporada otoñal 2017 es una de las épocas del año que registra más aperturas en la capital, en el mercado culinario. Inauguraciones, esperadas mudanzas (como el restaurante Coque), llegada a Madrid de hosteleros de otras regiones (como Rías de Galicia, Skina o Ángel León en el Glass Bar), reapertura de espacios bajo nuevos conceptos (como Casa Alicia y el Hotel Sofía), ambiciosos proyectos de grupos (como Larrumba y La Máquina) o regreso de chefs internacionales con nuevos conceptos (como Gastón Acurio, con Yakumanka) dibujan la radiografía del calendario que arranca en septiembre.
Alimentos que hay que comer en otoño
Calabacín y calabaza. Este tipo de verduras se caracterizan por su alto contenido en agua y su bajo aporte, tanto en calorías, como en hidratos de carbono. Estas características las hace perfectas para que sean el acompañante de cualquier plato.
Espinacas y Acelgas. La espinaca es la planta perfecta para incluir en dietas que combaten la obesidad, ya que posee muy pocas calorías y, además, un elevado poder saciante. Asimismo, por sus propiedades y composición ayudan a aliviar el estreñimiento a la vez que aportan hierro.
Setas. Las setas destacan por su elevado contenido en proteínas de valor biológico, aunque también son ricas en hierro, fósforo y potasio, todos ellos minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Espárragos trigueros. Los espárragos trigueros son el alimento más diurético de la dieta mediterránea. Recomendables, sin duda, para personas que sufren de retención de líquidos. Además, permiten una gran cantidad de combinaciones, revueltos, como acompañamiento de pescados y carnes, etc.
Lechugas, escarolas y endivias. Las ensaladas resultan una opción perfecta cuando no se tienen ganas de cocinar o cuando lo que uno quiere es cuidarse. La lechuga, las endivias o la escarola suelen ser la base de la mayoría de las ensaladas; además, la lechuga es rica en antioxidantes y el mejor alimento del que echar mano cuando se quiere perder peso.
Pescados azules. Los pescados azules son muy ricos en Omega 3, por lo que resultan buenos para el corazón y también para la concentración de la mente. Son recomendables para mantener unos huesos fuertes y, además, contienen multitud de antioxidantes, mientras que las vitaminas B y C son muy buenas para el sistema nervioso.
Frutos secos. Son alimentos de los que no conviene abusar, ya que contienen una gran cantidad de calorías, pero a su vez aportan fósforo, hierro, nutrientes y vitaminas que, consumidos con moderación, vienen muy bien al organismo.
Legumbres. Las legumbres son la base de la cocina mediterránea y son ricas en hierro, magnesio, calcio y fósforo. Las solemos tomar en platos calientes y potajes, pero mezclarlas en ensaladas también pueden resultar una muy buena opción.
Frutas de otoño. En cuanto a las frutas hay que aprovechar las últimas ciruelas (maduras y muy buenas), también llegan los membrillos, las granadas y las ricas chirimoyas, sin olvidar los cítricos que están en su mejor momento, tanto las mandarinas, como las naranjas, pomelos o limas sin olvidar la granada y el comienzo de las uvas.
Lugares que hay que visitar en otoño
Pero ¿cuáles son los mejores lugares para disfrutar de esta estación? Te proponemos varios como el Valle del Ambroz, el Hayedo de Montejo, el Parque Natural de la Tejera Negra, la Selva de Irati, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o el Parque Natural de Somiedo.
El Otoño tiene muchos ¡Sabores, Olores y Colores!
