Como ella misma cuenta en su biografía larguísima con mucho sentido del humor, nació en Montevideo, Uruguay el 13 de agosto de 1953 con 5kg de peso en el seno de una familia de Diplomáticos. Su padre fue Embajador en Moscú, Buenos Aires y Londres.
Era tan gorda y tan peluda cuando nació, que la llamaban “La madre abadesa”. Asiste al British School de Montevideo, donde sólo destacaba en deportes inútiles: hockey, netball, rounders, atletismo. No decía nada, no porque no tuviera nada que decir, sino porque no se atrevía. Tardó años en atreverse.
Se traslado a España, donde asiste al British Institute. El de Madrid no tiene instalaciones deportivas, de modo que le está permitido destacar en nada. La meten en el Colegio Santa María del Camino, pero no le gusto nada, sus notas alcanzan niveles bajo cero, a fuerza de insistir, consigue que la saquen de allí y la envíen interna a Inglaterra. Es tan fea, que su madre no tiene más remedio que tomar cartas en el asunto y hacer que le operen la nariz (en París). Ello le acarrea una notable mejoría, tanto física como intelectual. Supera brillantemente el equivalente al bachillerato en España. Vuelve a Madrid a hacer el Pre Universitario español. Al volver de Inglaterra se pone a escribir y le sale un primer libro de cuentos “ecuménicos”.
Conoce a Rafael Ruiz del Cueto en una cita a ciegas. Contrae matrimonio en la iglesia de las Colinas de Lenin, Moscú (ciudad en que su padre estaba destinado, dentro del servicio diplomático Uruguayo). Cumpliendo con una arraigada tradición soviética, deposita el ramo de novia en el mausoleo de Lenin. El matrimonio se instala en Madrid. Esposa perfecta, cocinera ideal. Magnífico su bœuf Strogonoff. Ideales sus postres. Nacen sus hijas, Sofía y Jimena y entra en una crisis existencial. Retoma el cuento ecuménico. No se lo dice a nadie. No quiere que la tomen por un ama de casa que escribe novelas y se pone en movimiento para publicar el texto que ya tiene. En aquella época se sentía una persona insignificante: de puro tímida se volvía invisible, y todo el mundo se queda sorprendidísimo cuando aparece en casa con las historias bíblicas publicadas.
Se divorcia de su primer marido y se va a vivir a Londres, a casa de sus padres, con las niñas. Empieza, a los treinta años, un trienio de adolescencia tardía.
Vuelve a acordarse de la literatura y retoma las riendas de su vida. Una amiga le propone escribir un libro de entrevistas inspirada en la pregunta “¿A qué personaje histórico invitaría usted a cenar?”
Trabajando con Luis Miguel Dominguín, uno de los personajes incluidos en el libro, conoce a José Antonio Vallejo-Nájera, que en ese momento está montando la editorial Temas de Hoy y que le propone escribir un manual del perfecto arribista.
Estando de visita en Madrid cena con un amigo y éste le presenta a Mariano Rubio. Se casa con Mariano Rubio, que en ese momento es Gobernador del Banco de España. La boda se celebra en el consulado español de Viena. Sigue escribiendo ya con un cierto éxito y también participa en guiones de cine hasta que en el año 1998 gana el Premio Planeta con Pequeñas infamias.
Traducida a 23 idiomas, Pequeñas infamias ha vendido más de 700.000 ejemplares desde su publicación y posterior traducción. En el 2003 la revista Newsweek la señaló como una de las autoras más relevantes de su generación.
En 1999 muere Mariano Rubio y se queda viuda. Publica entonces casi un libro por año. Es autora de más de 15 libros infantiles así como doce novelas, dos biografías y varios guiones de cine y televisión. Además de ser Consejera de la Universidad Europea de Madrid donde se ha creado la Cátedra Carmen Posadas.
ENTREVISTA
- Parece que Carmen Posadas cocina bien, le gusta y disfruta. A algunos les puede resultar extraño que la hija de un Embajador se meta en la cocina cuando se supone que en las Embajadas hay servicio criados, cocineros que se lo hacen todo. ¿Aprendiste colándote en las cocinas de las Embajadas?
¿Dónde sino? En las cocinas de las Embajadas se prepara de todo. Desde platos caseros a cosas sofisticadísimas. En la variedad está el gusto
- Haciendo referencia a uno de tus libros, “Testigo invisible”, en el que narras la historia del joven Leonid, deshollinador y Pinche de Cocina imperial en la época de la Rusia zarista. Según tus propias palabras, hay muy poco escrito sobre los criados, “testigos, invisibles de los asuntos más íntimos y privados” Y es sorprendente, porque son testigos invisibles de todo, aunque muy pocos hayan contado su historia. ¿Por qué no lo han hecho?
No comprendo por qué no hay más literatura hecha por estos testigos invisibles. Estoy segura de que la Historia con mayúscula sería mucho más interesante con sus aportaciones
- Escribiste un libro a dúo con Marta Robles, “Usted primero: secretos, modales y reglas no escritas”. ¿Cuál sería la regla de protocolo que nunca deberíamos olvidar?
Una muy sencilla. No hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti
- La gastronomía aparece mucho a lo largo de tus novelas así como los pequeños detalles que ocurren alrededor de una mesa. ¿No te has planteado escribir un libro de recetas, quizás novelado?
Ya lo hice. Se llama “Hoy caviar, mañana sardinas”
- ¿Te gusta hacer la compra? ¿Vas al supermercado o al mercado tradicional? ¿Quizás la haces por internet?
Antes me encantaba ir al mercado, pasarme horas buscando lo más raro, lo más delicioso. Ahora solo lo hago con mis nietos. Son grandes cocineros
- ¿Cuándo te reúnes con la familia o con amigos, que menú es el que más te gusta preparar?
Me gusta variar. Como tengo nietos apuesto por recetas que les gustan a ellos. Triunfo cada vez que hago lasaña. Ellos son expertos en postres y les gusta especialmente hacer “Flat Jacks” (es facilísimo y a mí luego me sirven de bombones cuando vienen invitados)
- Si pudieras elegir sentar a tu mesa a 10 comensales de cualquier capítulo de la historia universal, ¿Como la conformarías?
Santa Teresa, César Borgía, Casanova, Marco Aurelio, Jane Austen, Maquiavelo, Rasputín, Madame Curie y Jesucristo
- Volviendo a tus novelas. En “Hoy caviar, mañana sardinas” que escribiste junto a tu hermano Gervasio, hablas mucho de la vida de “gitanos” que vivisteis en la infancia junto a tus padres como Diplomáticos. ¿De ahí el título del libro?
Sí es la metáfora de la vida diplomática. Un día estás comiendo caviar con la Reina de Inglaterra y al otro comiendo un bocata de sardinas en una oficinucha o “haciendo pasillos”. En realidad, me gustan los altibajos, tanto las cabañas como los castillos son aburrido si no hay cambio
- Entre todas las recetas que mencionas en tus libros, hay una a la que llamas falsa langosta. ¿De qué se trata?
El plato estrella de mi madre. No tenía ni una brizna de langosta. Solo rape y zanahoria rallada. El truco estaba en la decoración. Solía presentarlo con una carcasa de langosta rampante
- ¿Cuál es tu plato del recetario Español favorito para comer y cual para cocinar?
La tortilla de patata, también los huevos rotos con jamón
- Se dice que los olores son los recuerdos de nuestra infancia. ¿A que huele la tuya?
A “tuco”. Una salsa de tomate, italiana con la que acompañaban, los sábados, la pasta casera
- ¿Que le aconsejarías a un extranjero que está pensando visitar España y que es lo que no se puede perder según tu punto de vista?
Que sean arriesgados y que se dejen aconsejar. ¡Yo tardé años en probar las angulas (me parecían gusanos) no sabía lo que me perdía!
- Hablemos de vino. ¿Te gustan los vinos españoles o prefieres los de otras latitudes?
Los vinos españoles son espléndidos
- No me cabe duda de que Tienes un montón de bonitos recuerdos en su memoria, muchas anécdotas divertidas y entretenidas. ¿Recuerdas algunas gastro-anécdotas?
La más rara (y políticamente incorrecta) es el menú de mi boda. Me casé en Moscú y en aquel entonces (época soviética profunda) con la economía planificada había escasez o sobre producción de artículos comestibles. En aquel momento había una sobre producción de carne…de oso. Mi madre decidió hacer de la necesidad virtud. Pidió al teatro Bolshoi que le prestaran una cabeza de oso de papier maché y con ella por decoración sirvió Strogonoff de oso. Fue un exitazo.
Suchard, la marca de turrones de Mondelez International, se ha unido a Carmen Posadas para crear el primer cuento de Navidad de la marca. La tradicional marca continúa, así, con esta iniciativa la senda de años anteriores en los que Suchard ha desarrollado el concepto Deja salir al niño que llevas dentro. La marca ha creado un cuento que estará disponible de forma íntegra y gratuita en las plataformas digitales de Ibook y Amazon, y también lo podrán conseguir en las principales cadenas de distribución por la compra de tres tabletas de Suchard. La marca eligió a Carmen Posadas por tratarse de una escritora de reconocido prestigio, incluyendo en el género literario infantil y juvenil, en el que además de una prolífica obra en la que abundan los cuentos, cuenta con el aval de importantes premios.
- Carmen, ¿Como vives la navidad? A muchos nos parecen unas fiestas que se han prostituido y que solo sirven para estar, triste, cabreado, gastar, engordar y aguantar colas, tráfico y a las gracias de la actual alcaldesa…un desastre. En cambio tu escribes cuentos de navidad para lo cual pienso hay que volverse un poco niño y volver a la ingenuidad y la inocencia de la infancia. ¿Cuando escribes para los niños te sientes así? Y por cierto, de que va este cuento de navidad que se publica junto a turrones Suchard?
Cuando me propusieron el proyecto me pareció una idea genial. A mucha gente adulta le parecen las navidades una pesadilla, un tramite que hay que pasar, pero los niños la viven de forma diferente: mientras los niños la disfrutan con ilusión y magia, los adultos la perciben como una época de estrés y muchas obligaciones. El proyecto de Suchard con el lema “Deja salir al niño que llevas dentro” era una bonita manera de contribuir a que los padres vuelvan a creer en la navidad como me ha pasado a mi a través de mis nietos. Un calendario de adviento cuenta desde cada ventanita lo que ocurre en cada tipo de casa hasta el día de nochebuena.
- Por último, danos una receta de tu cosecha para que disfruten nuestros lectores.
Me pides una receta de mi cosecha y te envío la receta del Strogonoff , de mi libro “Hoy Caviar, mañana Sardinas” . Es una receta de mi cosecha:
STROGONOFF DE OSO DE CARMEN
Ingredientes para 8 personas:
Para el Adobo
6 cucharadas grandes de aceite
3 cucharadas de vinagre
1/2 litro de vino blanco
1 copa pequeña de coñac
2 cebollas
2 zanahorias
1 ramita de apio
1 diente de ajo
TomilloPara el Guiso
8 filetes de solomillo (si es que se llama así en el oso…)
3 cucharadas de mantequilla
1 copa de coñac
3 cucharadas de nata líquida para cocinar
sal y pimienta
Elaboración:
Las cantidades de carne de oso por persona deben se algo menores que las se recomiendan para vaca o cerdo, porque es más pesada. Como es una carne correosa, es conveniente dejarla en el adobo durante 24 horas en una mezcla de vino blanco, una copita de coñac, vinagre y aceite, alguna hierba aromática como el tomillo, pimienta, una ramita de apio, ajo, zanahoria y un poco de sal. Pasado este tiempo de marinado, sacar la carne del líquido y cortarla en trozos pequeños, algo mayores que una patata frita.
Calentar en una sartén, tres cucharadas soperas de mantequilla. Cuando esté bien caliente, freír los trozos de carne, removiendo para que no se quemen.
Una vez dorados (más o menos 3 minutos), añadir sal y pimienta.
A continuación verter una copa de coñac y flambear.
Dejar reducir. Retirar y añadir tres cucharadas de nata. Volver a calentar. Salpimentar y servir en un plato caliente. Acompañar con arroz o kasha (trigo sarraceno), si se puede conseguir. Aunque parezca raro, es muy sabroso y queda muy bien con el strogonoff.
VARIANTE 1
Dorar ½ kg de champiñones frescos cortados en láminas antes de añadir la nata.
VARIANTE 2
Añadir 4 cucharadas de tomate frito, también antes de la nata líquida.
VARIANTE 3
Aun a riesgo de que las autoridades soviéticas me deporten a Siberia, añadir 3 cucharaditas de salsa Lea & Perrins. ¡Queda riquísimo1
Estas variantes, lógicamente, no son excluyentes.
¡Listo para servir!
By Carmen Posadas
PREGUNTAS Y RESPUESTAS RÁPIDAS
Un ingrediente imprescindible: Sal
Un ingrediente especial: Ralladura de lima
Un plato de tu infancia: Suflé de dulce de leche
Un plato para todos los días: Lentejas
Un aroma: Pan
Un vino para salvar en un naufragio: Cualquier blanco alemán
El mejor de tus platos: Strogonof
Un cocinero/a preferido: el genio que inventó la tortilla de patata
Una cocina regional española: ¿¿solo una??
Una cocina internacional: peruana
Tres personas imprescindibles en tu vida: Mis dos hijas y mi padre
Una estación culinaria (primavera, verano…): Invierno, sin duda
Una ciudad para perderse: Londres
Un sitio de Internet: No soy adicta
Un libro: La Biblia, lo tiene todo
Una película: Sunset Boulevard
Una música: Carmina Burana
Un restaurante: Cualquier tasca de comida casera
Una obra de arte: Cualquiera de Goya
Un truco en la cocina: Todo a fuego lento
Una receta para enamorar: huevos fritos con patatas
¿Qué ingrediente no falta en tu cocina? Jengibre