Los periodistas y escritores del vino (AEPEV) celebramos el pasado 20 de mayo, el 30 aniversario en la D.O. Rueda por su importante patrimonio cultural, destacando el gran número de Bienes de Interés Cultural que se incluyen en ella.
Resaltando la filosofía de la AEPEV “Vino es Cultura” se eligió La D.O. Rueda, para soplar las velas y realizar los actos de encuentro profesional entre Periodistas y el sector Vitivinícola, con la Cultura como testigo, y sin duda el enclave visitado es un claro ejemplo de lo que se puede disfrutar del Enoturismo más plural.
Madrigal de las Altas Torres, Rueda y Medina del Campo, recibieron a los miembros de AEPEV que participaron en el encuentro. La hospitalidad castellana dejo patente que sentirse como en casa es sin duda uno de sus principios y disfrutar del vino en compañía, su principal afición.
Full Spain, asociado a la AEPEV, significa realizar el trabajo con las mejores fuentes de la información y con verificación de lo publicado, tal como se recoge en el Código Deontológico de nuestra Asociación. Todo ello garantiza una opinión libre y un relato personalizado que cada profesional realiza en su medio para certificar la mejor difusión del Vino y su Cultura, tal como se propuso en su fundación el 20 de mayo de 1992. Trabajaremos por seguir ofreciendo comunicación de calidad, al menos 30 años más.
El equipo de Full Spain, no faltamos a la cita y de la mano del ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres con su alcaldesa a la cabeza y la gerente de la Ruta del vino de rueda, hicimos un recorrido muy completo que nos permite compartir con todos los que se interesen de una ruta experiencial gastro cultural muy ambiciosa.
Gracias a toda La Ruta del Vino de Rueda, por su hospitalidad y por mostrarse tal y como son, Grandes y Generosos.
La Experiencia
La Ruta del Vino de Rueda es, sin duda, TIERRA DE VINO. De vinos blancos únicos, históricos y vanguardistas. Tierra de contrastes y mil tonalidades diferentes. Origen y cuna del verdejo desde tiempos inmemoriales, esta variedad autóctona y ya internacionalmente conocida, ha tejido el ADN de sus gentes generación tras generación. La Ruta del Vino de Rueda se convierte, con todas sus singularidades y peculiaridades, en un destino a través del que descubrir, disfrutar y vivir el vino en toda su esencia, desde la autenticidad que ofrece una cultura vinícola que les impregna y cala hasta los huesos.
Enclavada en pleno corazón de Castilla y León, la Ruta del Vino de Rueda se extiende a lo largo de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila, sobre paisajes dominados por ríos, bosques, campos de cereal y viña. Cuenta con una población de 65.000 habitantes y comprende 22 municipios, en los que se enclavan cerca de 30 bodegas y viñedos visitables, 1.500 viticultores y más de 3.000 familias vinculadas al vino.
Su ubicación privilegiada la convierte en un cruce de caminos histórico, cerca de todo y de todos. Es sencillo llegar a esta tierra del verdejo y perderse entre relajantes paisajes de viñedos, pintados por almendros, olivos y cereal; de villas castellanas, donde el ladrillo mudéjar da forma a siglos de historia, repletas de casonas solariegas, templos, palacios y castillos de extraordinaria belleza. Paisajes infinitos que dan cobijo a bodegas tradicionales y vanguardistas, perfiladas en suaves colinas o plenamente integradas en nuestros pueblos, definiendo este enlace inquebrantable entre tradición e innovación.
Junto a sus vinos y pueblos, en una experiencia enoturística en Rueda no puede faltar la gastronomía local, uno de sus grandes atractivos. Desde los productores artesanos, historias en primera persona, hasta los fogones más exquisitos, que transforman y fusionan el recetario de los abuelos con técnicas novedosas y originales, sin olvidarnos de sus vinotecas y tiendas gourmet, siempre esforzándose por ofrecer los mejores manjares al visitante.
Pero, si hablamos de la Ruta del Vino de Rueda no podemos olvidar a muchos otros ámbitos que enriquecen y dan vida al territorio, ofreciendo experiencias inolvidables, como alojamientos singulares, el entorno natural o los espacios museísticos y culturales, entre otros muchos.
Los Vinos de Rueda
La Denominación de Origen Rueda se crea en 1980, siendo la primera Denominación de Origen reconocida en Castilla y León. La zona de producción está integrada por 74 municipios de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila. La D.O. Rueda cuenta con unos medios naturales muy favorables para la producción de vinos de alta calidad, siendo una zona especializada en la elaboración de vinos blancos, de amplio reconocimiento nacional e internacional.
Hay tres factores fundamentales que definen el #CarácterRueda: el clima continental, el suelo cascajoso y la uva Verdejo, autóctona de la DO. Esta variedad habita desde hace más de diez siglos en la zona. Su genio viene determinado por su aroma y sabor, con matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. Una variedad muy versátil y con gran capacidad de envejecimiento que permite realizar diferentes elaboraciones con las que sorprender a los consumidores.
En la actualidad, Rueda abarca más de 20.000 hectáreas, superando las 74 bodegas inscritas y los 1.600 viticultores. El buen hacer de los bodegueros y viticultores de la DO y la aplicación de las últimas tecnologías han sido, sin duda, dos factores clave para elaborar los vinos blancos de calidad preferidos por los consumidores españoles.
Pueblos y paisajes
Full Spain te invitamos a perderte por las calles sus pueblos, a hablar con sus gentes, a empaparte de su cultura, sus tradiciones y sus fiestas populares.
Recorre nuestros pueblos y descubre la huella de la historia, el arte y patrimonio más auténtico. Los cientos de bodegas subterráneas ocultas bajo sus calles y las casas castellanas de labranza te hablarán de una vida rural vinculada al vino con siglos de recorrido.
El Duero, río vinícola por excelencia, nos regala a su paso por la Ruta la única reserva natural de la provincia de Valladolid, ‘Las Riberas de Castronuño’. Un lugar privilegiado que nos permite disfrutar de la naturaleza en estado puro a través de numerosas actividades medioambientales, de manera sostenible y respetuosa con el entorno. Los amantes de las aves encontrarán en esta y otras Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) de su Ruta un auténtico paraíso ornitológico, reconocido y protegido por Red Natura 2000.
La Ruta Ecuestre, Senderista y Cicloturista de la Ruta del Vino de Rueda, homologada como tal en 2017, es un proyecto pionero en España que nos ofrece una manera diferente de hacer enoturismo a lo largo de 40 kilómetros, uniendo La Seca, Medina del Campo y Rueda. Y también a pie, a caballo o en bicicleta, se pueden recorrer 72 km de La Senda del Duero a su paso por sus tierras. Etapas centrales de los 750 km que dibujan al gran padre Duero desde su nacimiento hasta su desembocadura a los pies de Oporto.
Bodegas
Un viaje a través de las diferentes personalidades de sus bodegas te permitirá descubrir el modo en que una misma uva adquiere vida de muy diversas maneras.
En el subsuelo, excavadas a varios metros de profundidad, encontrarás antiguas galerías subterráneas, auténticos laberintos intactos desde la Edad Media que llegan hasta nuestros días como testimonio de una longeva tradición vinícola. También conocerás aquellas que, tras varias generaciones, han sabido mantener la tradición adaptándose a los nuevos tiempos y preservando la autenticidad de los viñedos familiares. Incluso aquellas que entienden la biodiversidad y la apuesta por una enología natural como su forma de vida. Y, por supuesto, bodegas de arquitectura vanguardista, majestuosas y precisas, que han puesto la tecnología y la innovación al servicio del vino.
En las experiencias gastro culturales que Full Spain ofrece, hay una pequeña gran historia por descubrir, un paisaje por recorrer, un terruño que saborear y, sobre todo, una gran experiencia por vivir. Las bodegas de la Ruta del Vino te ofrecen un amplio abanico de posibilidades para adentrarte en el maravilloso mundo del verdejo.
Cómete la Ruta
La cocina tradicional, elaborada con tanto mimo y cariño, llega hasta nuestros días con aire renovado. La creatividad se une a la tradición para sacar el máximo partido a una despensa extraordinaria, fiel a sus raíces. El lechazo o el cochinillo, asados en horno de leña, son dos imprescindibles, al igual que los platos de cuchara, tan reconfortantes y apetecibles en los fríos días de invierno castellano.
Tres productos clave caracterizan la mesa de la Ruta del Vino de Rueda: el pan, elaborado con masa madre siguiendo recetas ancestrales; los quesos artesanos, tan sabrosos como naturales; y la repostería artesana, trabajada por manos expertas que mantienen su saber hacer generación tras generación.
Maestros Artesanos
Los productos locales más reconocidos, como el queso o los dulces, nos cuentan historias de vida en primera persona. Historias de productores enamorados de una tradición aprendida a lo largo de generaciones. Historias de mentes creativas e inspiradoras, capaces de transformar esa tradición en proyectos innovadores, llegando a ser referentes a nivel nacional. Historias de quesos castellanos elaborados con técnicas novedosas y madurados en bodegas subterráneas, de reposterías que llevan el arte del dulce a su máxima expresión o panaderías que apuestan por materias primas de primerísima calidad y los sabores de siempre.
Sentirse como en casa
Cuando vengas a la Ruta del Vino de Rueda, quédate a dormir. Con Full Spain podrás hacerlo en casas solariegas, en antiguos conventos reformados, en casas rurales y hoteles vanguardistas. Duermas donde duermas, lo harás acompañado del sonido de la naturaleza y estamos seguros de que te sentirás como en casa.
Ocio temático
Rueda, la Ruta de las mil rutas, ofrece un sin fin de planes para todos los gustos. Descubrir la reserva natural de Castronuño, el alcornocal de Foncastín o la flora y fauna que convive en torno al río Duero, de la mano de un guía experto Full Spain; recorrer viñedos en bicicleta eléctrica; conocer el cuidado de la vid visitando un viñedo ecológico; descubrir el oficio artesano de un tonelero o adentrarte en el mundo de los vinos tintos en tierra de blancos. Y ¿qué tal si después de un agotador día entre viñas y vinos disfrutas de una experiencia relajante en uno de nuestros balnearios? ¡Cuando vengas a la Ruta del Vino de Rueda no querrás irte!
Museos y Monumentos
La Ruta del Vino de Rueda acoge monumentos, edificios religiosos, obras civiles, documentos y archivos, arte rupestre… elementos de incalculable valor, 45 de ellos reconocidos como Bien de Interés Cultural (BIC), que hablan de su historia y que hoy en día podemos conocer y disfrutar gracias a los profesionales que los muestran.
Hoy el museo de la Ruta del Vino de Rueda nos permite viajar a la historia y la tradición vinícola, no sólo de Madrigal, sino de toda la Denominación de Origen, a través de un recorrido sensorial en el que la vista, el olfato, el gusto y el tacto son protagonistas. Una visita que nos adentra en el maravilloso mundo del vino verdejo, sus gentes y tradiciones a través de un juego de luces y colores.
Aunque los orígenes de la Colegiata de San Antolín se remontan a 1177, el templo actual data de una remodelación que iniciaron los Reyes Católicos tras conseguir del Papa Sixto IV la Bula por la que se eleva a rango de Colegiata la Iglesia Parroquial dedicada a San Antolín.
El templo fue construido en su mayor parte entre los siglos XVI y XVII. Las tres naves del interior se cubren con bóvedas de crucería estrellada. Descubra la complejidad decorativa y cromática de la capilla de las Angustias. Torre de cinco cuerpos, con el reloj de la villa.
El Museo de Carlos V es el primero dedicado al Emperador en España, una propuesta que invita al visitante a interactuar con cada una de las escenas, a aprender y divertirse a través de la historia gracias a las nuevas tecnologías.
El Castillo de la Mota es uno de los recursos turísticos y patrimoniales más destacados de la Ruta del Vino de Rueda.
Reinando en Castilla Juan II comienzan las obras de construcción del actual edificio cuyos muros se adaptarán y apoyarán en las viejas murallas medievales del siglo XII. El rey Enrique IV termina las obras del recinto interior del mismo y culmina la obra de la gran torre del Homenaje. Pero no será hasta la llegada de los Reyes Católicos cuando el Castillo de la Mota se convierta en una gran barrera defensiva, gracias a la construcción de una moderna galería de tiro subterránea y el foso que circunda toda la estructura.
El Antiguo Palacio Real de Medina del Campo declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2003, albergan en la actualidad el Centro de Interpretación de la Reina Isabel I de Castilla, ya que fue una de sus residencias habituales y un lugar de especial importancia en la vida de la Reina. Entre sus muros dictó su testamento y codicilio y allí falleció el 26 de noviembre de 1504.
Si las piedras hablaran…
Los amantes del arte encontrarán en cada uno de ellos algunas de las expresiones más significativas del arte mudéjar, gótico o barroco, entre otros, pero la visita no nos hablará sólo de técnicas y tendencias arquitectónicas sino que nos desvelará algunos hitos que marcaron la historia de nuestro país, además de singularidades y curiosidades únicas.
De este modo, en el Palacio de Juan II, ubicado en Madrigal de las Altas Torres, podremos visitar la habitación en la que nació Isabel La Católica (nos la enseñará alguna de las monjas que todavía lo habitan), mientras que en el Palacio Real Testamentario, en Medina del Campo, podremos encontrar aquella que fue testigo de su muerte. Conoceremos el lugar en el que, durante meses, se negoció el reparto del Nuevo Mundo tras el descubrimiento de América, las conocidas como Casas del Tratado de Tordesillas. También podremos ponernos en la piel de Juana I de Castilla al conocer uno de los lugares en los que más tiempo pasó durante su largo encierro en Tordesillas, el Monasterio de Santa Clara, hoy declarado Patrimonio Nacional. En nuestra visita a algunas iglesias como la de Ntra. Señora de la Asunción, en Rueda, la de los Santos Juanes, en Nava del Rey, o la de San Pedro Apóstol, en Serrada, podremos entender cómo una época dorada para el vino de Rueda y, con ello, para la economía de sus habitantes, dio origen a algunas de las más interesantes muestras artísticas religiosas.
El Castillo de la Mota, un enclave de enorme trascendencia geoestratégica para defender Castilla y los centros económicos importantes de la época de los Reyes Católicos. Y en la otra arteria de comunicación principal de nuestra Ruta, la Nacional VI, la villa de Olmedo recibe al visitante con tres monumentos BIC abiertos al turista en total plenitud.
Mucho más atrás en el tiempo nos permite viajar El Molinillo, en Santa María la Real de Nieva (Segovia), una de las representaciones de arte rupestre más interesante del post paleolítico en la región. Y sin irnos tan lejos en la línea temporal, nos asomamos a la vida rural romana visitando las Villas de Almenara-Puras, una antigua finca de producción agrícola en la que veremos perfectamente representadas todas las áreas que componían una villa en el medio rural, entre ellas, la actividad económica a través de la elaboración del vino.
Entre estos Bienes de Interés Cultural también encontramos importantes vestigios de nuestro pasado en forma de documentación. Valiosa información como la que nos dejó el Archivo Documental de Simón Ruiz en el siglo XVI, uno de los tres más importantes de Europa, y que nos permite entender los entresijos de la actividad comercial y crónicas de la época.
Una manera muy diferente de conocer nuestra historia a través de sus monumentos BIC es visitando la bodega que se ubica en el Monasterio de La Mejorada, en Olmedo, que el conocido arquitecto Rafael Moneo ha sabido recuperar y mantener; comprando productos de la tierra en las Reales Carnicerías de Medina del Campo, un ejemplo único en España de arquitectura civil renacentista que mantiene su uso comercial; durmiendo y descansando en los edificios emblemáticos.
Sin duda, la historia en la Ruta del Vino de Rueda es un elemento diferenciador, un recurso turístico de gran valor y riqueza, que podemos conocer de mil y una maneras diferentes.
La Ruta del Vino de Rueda es un destino gastro cultural único, un proyecto colectivo que da vida a un territorio vinícola con siglos de tradición y que ofrece experiencias inolvidables, gracias al trabajo de muchos profesionales que se esfuerzan cada día por hacerlo un poco mejor.
Nota
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Relativo a la AEPEV.- La Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino.
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