Cuando hablamos de Semana Santa en España enseguida nos viene a la cabeza el sonido de los tambores y las trompetas junto a alguna figura de la Pasión de Cristo, rodeada de cirios y engalanada en miles de flores. Pero no todo en estos días santos son procesiones, tronos y costaleros. Hay mucha más tradición, cultura e historia detrás de estas fiestas.
Empecemos por el principio…
El origen de las procesiones tal y como las conocemos hoy en nuestro país, es el resultado de muchos años de evolución. Existen datos históricos que nos indican que ya en la Edad Media había procesiones, pero sin duda la fecha clave al parecer, se remonta al año 1521, cuando Fadrique Enríquez de Ribera, Marqués de Tarifa, retorna a España desde Tierra Santa y organiza un vía crucis desde su palacio en Sevilla hasta un templete, cargando con una cruz la misma distancia que en Jerusalén hay desde la casa de Poncio Pilatos al Gólgota.
Poco después, la Iglesia Católica vio en esas marchas una nueva forma de mostrar las verdades de la fe al pueblo y ¡voilá! Aquí surge la tradición cristiana de las procesiones.
Las procesiones por partes…
En la actualidad, la procesión es un cortejo que acompaña a las esculturas con escenas o personajes de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. A estas figuras se las llama “pasos” o “tronos” y son cargadas por la gente de sus respectivas cofradías o hermandades.
¿Qué diferencias hay entre ellas? Pues actualmente ninguna. Las cofradías, se crearon para agrupar personas de una misma profesión o clase social. De este modo, las primeras cofradías eran: “Cofradía de pescadores”, “Cofradía de comerciantes”…
La hermandad en cambio se creó para integrar en ella a individuos de diferentes profesiones o razas. Aunque era común, que una cofradía, con el tiempo, se convirtiese en Hermandad, cuando se admitía dentro de ella a personas de diferentes características sociales.
Hoy en día, las cosas han cambiado. Ya no hay diferencia social ni jurídica entre cofradía y hermandad, y el nombre simplemente viene dado por la denominación que se le dio al fundarse la misma y sobre todo por el origen o recuerdo histórico que se le quiera dar.
Aclarado este aspecto, volvamos a las procesiones…
El trono, al ser la figura principal, se sitúa en la parte central de la procesión y le preceden unos encapuchados vestidos con capirotes que llaman mucho la atención a los extranjeros que nos visitan porque recuerdan a cierto grupo xenófobo de extrema derecha, aunque obviamente nada tienen que ver con ello. Ellos son los llamados nazarenos, fieles que se cubren la cara para pedir perdón y en ocasiones les podemos ver haciendo penitencia con flagelos o descalzos.
Las procesiones de Semana Santa son un espectáculo a lo largo de todo el mapa de España, pero resulta muy curioso, el contraste que encontramos entre unas y otras comunidades. Por ejemplo las celebraciones castellanas son un icono de solemnidad y silencio, que sólo se rompe con el sonido de las trompetas y los tambores al paso de los tronos. Mientras, los pasos andaluces derrochan luz y color, al igual que en la zona levantina.
Estas fiestas en todas las regiones Españolas tienen una identidad y carácter propio que a muchas de ellas les ha concedido el honor de convertirse en destino de Interés Turístico Internacional. Las primeras en recibir este reconocimiento fueron Zamora, Málaga, Cuenca y por supuesto, la capital hispalense, Sevilla, cuyas procesiones son conocidas en todo el mundo.
Sin embargo, la única candidata a convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a día de hoy es Valladolid, quizás porque sus tallas se encuentran entre las que tienen mayor valor artístico del mundo, o porque dicen que es la que representa con más fidelidad y detalle la Pasión de Cristo. Sea por lo que sea, bien merece una escapada para ir a comprobarlo personalmente.
Al margen de la fe, creyentes o no, estas celebraciones son experiencias absolutamente sobrecogedoras y únicas. Merece la pena salir a la calle a mezclarse con la gente, que lo vive con una intensidad maravillosa, disfrutar de la belleza de las imágenes de Jesucristo y la Virgen. Algunas de estas esculturas fueron talladas por escultores españoles archiconocidos como Berruguete o Juan de Juni. Son obras de excepcionales, muchas de ellas con más de cinco siglos de antigüedad que salen a la calle una vez al año para ser admiradas por miles de personas que a su paso las honran en silencio o al canto de una saeta.
Se trata de un conjunto de sensaciones que no dejan indiferente a quien tiene la fortuna de vivir la Semana Santa española en cualquiera de de sus versiones y en cualquiera de sus regiones.
La emoción está servida y una vez que la pruebas, repites.
Y hablando de probar y repetir…
No quiero dejar de lado el asunto gastronómico en Semana Santa ya que en España, como en muchos otros países, sobre todo los de tradición cristiana, las costumbres culinarias son muy particulares en estas fechas. Principalmente encontraremos preparaciones a base de pescados, verduras, legumbres y mucho, mucho dulce.
Como la tradición indica que se prescinda de la carne durante esos días, ésta abstinencia se contrarresta con deliciosos y contundentes platos de cuchara, como las sopas de ajo o el potaje de vigilia, y si la dieta y el médico lo permite, lo rico es rematar el menú con cualquiera de los dulces típicos. Y como todo en estas fechas, cada comunidad tiene los suyos. En el sur de España son típicos los pestiños, en Cataluña las Monas de Pascua… y a nivel nacional, nuestras famosas torrijas, una versión española y mejorada de las French Toast de nuestro país vecino, ellas son las culpables de que la operación bikini se nos olvide por unos días…
En definitiva, desde el domingo de Ramos al domingo de Resurrección las calles de España se llenan de vida, de luz y color. Son días que sin duda, merecen una visita a nuestro país para empaparse de la tradición que se respira, y entre procesión y procesión darse un capricho con forma de torrija.
BIBLIOGRAFÍA.- de fuentes electrónicas
Los Dulces sabores de la Semana Santa Española
La Semana Santa en España
La Semana Santa en España, una tradición única con siglos de historia
Semana Santa en España
Platos típicos de Semana Santa