Trucos e ideas para decorar y tener la casa a punto para Navidad
Hacer de anfitriona durante estas fiestas puede resultar sumamente estresante. Pero con un poco de planificación y estos consejos, lograrás que todo salga perfecto. Toma nota y crea un ambiente muy acogedor.
Mima la entrada. De ella depende la primera impresión de tus invitados. Para que los abrigos no se acumulen ahí, haz sitio en un armario o pon un burro con perchas.
En el baño. Pon toallitas individuales con un cesto para desecharlas, un dispensador con crema de manos o colonia, unas velas…
Buen olor. Vaporiza las bombillas (frías y apagadas) con ambientador o pon en los radiadores un recipiente con algún aceite. Pero ojo con las velas aromáticas en la mesa, el olor puede interferir con el de la comida y perder el gusto.
La Música. Prepara una “playlist” con tus canciones preferidas y villancicos. No te olvides calcular las sillas y el espacio en la mesa según el número de familia y amigos.
¿Cuántos caben? Cada comensal necesita 65 cm. En función de eso, calcula si necesitas o no abrir la mesa (si es extensible) o añadir otra mesa o un panel. También te será muy útil colocar una mesa auxiliar o un carrito para poner en ella fuentes y bebidas.
Sillas. Si no tienes suficientes y has de recurrir a sillas de otras habitaciones o plegables, ponles fundas iguales para unificarlas.
Para los peques. Dedícales un espacio específico, ya sea en una esquina de la mesa común o una mesa aparte solo para ellos. La mesa debe ser vistosa y funcional.
Puesta a punto. Lava la cristalería con poco jabón para que no deje ni olor ni sabor y sécala con un paño que no deje pelusa. Repasa los cubiertos con un paño y asegúrate de que no tienen manchas de cal ni de agua.
Manteles. Plánchalos, evitando que queden dobleces. Sería aconsejable tener alguna servilleta extra por si algún invitado necesita que se la cambies. Una opción son las de usar y tirar.
Vajilla. Si no tienes suficientes platos iguales y tienes vajillas descabaladas, prueba a mezclarlas. Verás que te quedará una mesa de lo mas divertida.
Protege los muebles. Bajo el mantel de fiesta, pon otro de plástico y una tela afelpada. Cubre el sofá con fundas para evitar que se manche. Y en las patas de las sillas y de las mesas pon protectores para que no rayen el suelo.
Si vienen niños y personas mayores. Retira las alfombras porque pueden resbalarse con ellas. Quita las cosas que puedan romperse o con las que los más pequeños puedan hacerse daño. En general, retira todos aquellos muebles con los que uno pueda golpearse o tropezar. Y por si acaso, asegúrate de tener un quitamanchas a mano y un cepillo para ropa. Si ya quieres rematar la fiesta…Ten un detalle con tus familiares y amigos.
Prepárales un recuerdo personalizado. Puede ser un paquetito con unas galletas caseras o un pequeño bote de mermelada. Otra idea es hacer servilleteros con su nombre y un menú que se puedan llevar a casa. O decora su silla con una ramita de abeto y su nombre escrito en una tarjeta. Una forma de decorar con encanto la mesa y de darle un toque personal.
Comprar un árbol de Navidad respetuoso con el medio ambiente
Os animo a seguir los consejos de los ingenieros forestales y comprar árboles naturales de Navidad en lugar de los artificiales, ya que no emiten CO2 sino que lo capturan y además no contaminan en su fabricación y eliminación, cosa que sí ocurre con los artificiales. Aproximadamente el 90% de los árboles naturales de Navidad que se compran no sobreviven debido a su inadecuado mientras están en las casas, según los ingenieros forestales. Existen varias empresas, asociaciones y ONG en las que se pueden adquirir árboles “eco-friendly” y que además ofrecen servicios de reciclaje o replantación de los abetos. Te los entregan en una maceta con sus raíces para después poder replantarlo. En la web encontraras fácilmente en tu ciudad quién hace este tipo de servicios.
Decora con elementos naturales
Ganarás encanto y magia en toda la casa. Abeto, acebo, ramas de olivo, pequeños troncos, piedras… Un toque rústico que te trasladará directamente al país de Papá Noel. Y como la Navidad es para los peques de la casa, nada como fomentar su creatividad y decorar en familia. Es una buena oportunidad para salir al campo a buscar piñas, castañas, nueces y pintarlas en casa con purpurina, por ejemplo, y hacer centros con muchas, muchas velas. Si las acompañas de cristal o plata quedarán preciosos.
Visita mercadillos navideños
¡Hay tantos y en tantos lugares! Seguro que encuentras uno cerca de tu casa por el que pasear y llevarte detalles encantadores para renovar y dar un aire nuevo y especial a tu hogar. Seguro que encuentras miles de adornos artesanos y respetuosos con el medio ambiente.
El Belén
Renueva tus adornos navideños; los belenes y los portales encantan a los niños, porque pueden jugar con ellos como se juega a las casitas, dejando volar su imaginación y creatividad.
La Chimenea
Si tienes la suerte de tener una chimenea en casa, ilumínala con velas. Así crearás un maravilloso rincón donde colocar los regalos. Y si no se te da bien envolverlos, preséntalos dentro de unas bolsas bonitas. Así evitarás complicaciones y los más pequeños tardarán menos en abrirlos.
Personaliza los regalos
Si necesitas ideas ¡Mira estas! Serán sorpresas que se añadirán al regalo y el rincón de regalos quedará muy decorativo.
Cocina con los niños
Están de vacaciones y tienen tiempo para todo. Pero lo que más les gustará es estar contigo. Así que… Nada como pasar una mañana cocinando dulces de Navidad con los más pequeños. Y si no tienes niños, puedes cocinar con amigos y familia que también es muy divertido compartir un vinito y un aperitivo entre chascarrillos de los unos y los otros.
