Siempre que viajo y cuanto más lo hago, más me convenzo que haber nacido en este lado del mundo es una suerte y más si eres mujer. Nadie elige dónde nacemos, pero ser Europeo y Español es extraordinario. Un privilegio.
El estadounidense tiene motivos, sin duda, para sacar pecho, como primera potencia mundial que es su nación, pero todo el mundo es conocedor del ridículo que hacen los americanos cuando tienen que situar un país o, incluso, un continente, en el mapa del mundo o de su impenitente manía de poner kétchup hasta en el marisco. Y así podríamos desgranar cualquier país del globo terráqueo, pero no es el caso. En fin, para gustos, colores. Pero también están aquellos que no les gusta nada de su país y siento pena por ellos.
Tiene que ser un incordio vivir así de amargado. Y más en España, donde contamos con una extraordinaria historia y con un riquísimo acerbo cultural; somos una de las naciones más antiguas del mundo, y en gran parte del globo encontramos restos de la presencia de nuestros antepasados.
España siempre ha sido diversa, pero una en la vocación histórica.
A un madrileño, o a un gallego, o a un andaluz, a veces le cuesta saber cómo sienten, cómo respiran los catalanes o los extremeños y viceversa, cuando en verdad hay una realidad española muy amplia y muy variada.
Sin entender lo que España ha sido durante siglos, es muy difícil entender lo que somos ahora. No podemos atribuir a gentes de siglos pasados actitudes que nosotros quisiéramos tener en el siglo XXI. Si hablamos de Felipe II, no podemos exigir que sea democrático. Porque ni él ni nadie en el mundo entonces sabía lo que era la democracia. Amoldar lo que ha sido a los cánones de ahora es desfigurarlo todo y también es despreciarse a sí mismo, porque somos también lo que hemos sido.
Otro punto muy importante cuando hablamos de cultura es la diferencia existente entre la cultura del turista o visitante y la cultura del país en el que está porque seguramente encontrará muchas diferencias entre ellas. Siempre es bueno documentarse antes de un viaje a través de lecturas, cine, etc… las pautas de conducta y comportamiento de las personas de otros países, en este caso España. Por supuesto, nada mejor que hablar el idioma del país que visitamos, herramienta imprescindible para integrarnos con los lugareños. Por el contrario, no hay nada peor cuando viajamos que estar constantemente comparando nuestra cultura con la del país que visitamos.
Por ejemplo, los españoles somos constantemente acusados de tocones, besucones y, cómo no, de invasores, tanto físicamente, como verbalmente. Es necesario que los que nos visitan sepan que esto no es así, y que para nosotros es muy importante el hecho de tocarnos cuando hablamos, al igual que nuestro saludo, prácticamente en todas las ocasiones, va seguido de dos besos en la mejilla e incluso de un fuerte abrazo. Igual de importante es conocer el sistema de turnos de conversación español y qué tipo de pausas hacemos, porque para muchos extranjeros resulta muy difícil intervenir en una conversación e interrumpir. Y también es importante el aspecto gestual o la comunicación no verbal. Esto último es de vital importancia en la comunicación diaria porque nos permite aclarar, completar e, incluso, modificar un mensaje.
De la misma manera, cuando se habla de España siempre surgen las mismas asociaciones: El sol, la playa, el calorcito, las fiestas, poder beber hasta altas horas de la madrugada, la inimitable gastronomía, el torero y la flamenca, la siesta, los bares… Pero resulta muy curioso si se les pregunta más a fondo a un extranjero sobre estos “tópicos” porque resulta que desconocen muchas cosas. No saben cuál es su origen, ni si se siguen realizando, ni si son cosas que hacen la mayoría de los españoles. Simplemente es algo que dan por supuesto. Lo que sucede en realidad es que estas cosas que consideramos tópicas no lo son tanto porque existe el desconocimiento por parte del extranjero. España es todo lo anterior y mucho más.
¿Que vemos si un español se mira en el espejo? Sencillo, veremos a Don Juan o Carmen, el drama, la pasión o la sensualidad pero también a Don Quijote y Sancho, El hombre que sueña, que vive, el idealista y el pragmático, el abstracto y el sencillo.
Los españoles nunca hemos sabido vender nuestra historia como lo hacen los orgullosos ingleses o los chovinistas franceses. ¿Por qué? Eso sería otra historia en la que no nos vamos a enredar. Lo que es una realidad es no haber sabido divulgar nuestra historia por creer antes lo que otros contaban de nosotros, desde la historiografía anglosajona con la leyenda negra hasta el retrato pintoresco que los viajeros románticos del XIX nos hicieron creer y que nos hemos esforzado por seguir representando para continuar liderando la lista de felices destinos turísticos.
¿Quién recuerda los descubrimientos oceanográficos de los españoles? ¿Por qué durante siglos los ingleses difundieron que la primera vuelta al mundo la hizo Drake cuando ese viaje lo realizaron ochenta años antes Magallanes y Elcano en 1519?
Si algo podría salvar la supuesta marca España es el largo cortejo de genios españoles que pueblan la historia de su cultura: Cervantes, Velázquez, Lorca, Goya, Murillo, Picasso. Pero habría que advertir que esos grandes personajes son individuos excepcionales. Lástima que aún hoy muchos Españoles despreciemos lo que de luminoso tiene nuestra Historia. En ese vacío reside parte de nuestra compleja personalidad siempre llena de interrogantes.
Porque los españoles somos divertidos, alegres, pasionales, amables, ingeniosos, cordiales, hospitalarios, imaginativos, creativos y una capacidad de improvisación extraordinaria en los momentos más difíciles. hay una larga lista, un cocktail de adjetivos buenos y otros menos buenos. O eso dicen los anuncios y los tópicos en positivo y negativo. Sí, el espejo puede que refleje en parte a ese posible español, pero también al fanático, decadente, fanfarrón, perezoso, informal, impuntual y poco serio. Y sobre todas las cosas, ¡la maldita envidia! Desgraciadamente sí. No lo digo yo, lo dijo Unamuno, grandes pensadores españoles.
Será que el sur, la cultura mediterránea, la luz, el clima … favorecen la creatividad, un carácter abierto y alegre y un talante acogedor. No es casual que muchos europeos elijan nuestro país como primera residencia. Quizás otro de nuestros méritos sea sobreponernos a las dificultades. Una filosofía humanista que nos ha permitido sobrevivir con una buena calidad de vida.
Si preguntamos a un extranjero recién llegado a nuestro país, o fuera de nuestras fronteras, probablemente obtengamos como respuesta la retahíla de las cosas citadas antes, y posiblemente por todo eso el turismo en España se dispara en los meses de verano. Pero España es todo lo anterior y mucho más.
España posee una cultura rica en matices y en Historia que no conviene dejar atrás cuando se pasea por sus pueblos y ciudades. Visitar sus museos, sus pinacotecas, sus rincones más famosos, y también los menos, nos llena de conocimiento de cuantos hechos sucedieran en los lugares que pisamos y ya solo con eso tendríamos suficiente para llevarnos una grata impresión de lo que es España y de lo que expone.
Sin embargo tampoco ahí termina su grandeza. Si viajamos a Francia, por poner un ejemplo, el país vecino es conocido, entre otras cosas, por su amor propio a todo lo que forma parte de su vida, y no solo hacen bien sino que deberían contagiarnos un poco de ese chauvinismo tan característico. Y es que nosotros también tenemos motivos para creer que somos grandes en más aspectos de lo que habitualmente nos planteamos.
En deporte somos extraordinarios, sí, en los grandes y reconocidos, como el fútbol, el tenis, el ciclismo y en los pequeños y menos aplaudidos, caso de la natación, el badmintón o el esquí, donde hemos obtenido enormes alegrías.
Y además, contamos con unos científicos de primera, unos médicos y una sanidad excelentes, unos investigadores reclamados para las mejores plazas internacionales y ya no digamos en trasplantes de órganos. Si hablamos de nuestros actores, somos el tercer país con más Oscars de la Historia a Mejor Película Extranjera y nuestros técnicos, actores y cineastas han recibido la dorada estatuilla, además, en categorías aledañas a las que corresponden a la película enviada por cada país. Contamos con un astronauta español en la NASA, Pedro Duque y tuvimos allí a otro, Miguel López-Alegría, que la abandonó después de estar diez años en ella y de protagonizar diez paseos por el espacio, uno de los cuales tuvo el récord de ser la misión más larga.
En cuanto al dibujo somos una auténtica potencia, no solo con creaciones alabadas en el terreno del cómic, cada vez más apreciado y con obras más redondas como demuestran Carlos Giménez o Paco Roca, también tenemos la mejor cartelería de carátulas de cine que ha habido en el mundo, gracias entre otros al genio Macario Gómez, más conocido como MAC, cuyos trabajos se hicieron tan famosos que desde Hollywood le encargaban carteles de cara a los estrenos. Sin olvidar que cada vez son más los dibujantes españoles que pueblan los estudios Pixar, el famoso estudio creador de Wall-E o Buscando a Nemo.
La música también es otro de nuestros fuertes. Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras la música española o hecha por españoles, en y para Latinoamérica, siempre ha tenido gran aceptación, ha vendido millones de discos y llenado plazas en los conciertos. Los Grammy latinos se han rendido a nuestros cantantes, como a Enrique Iglesias o a David Bisbal, que cuentan con legiones de seguidores, y cientos de clubes de fans. Y antes que ellos, el padre de Enrique, Julio Iglesias, o Rocío Dúrcal.
Es lógico pensar que la mayoría de los tópicos son un reflejo del desconocimiento de la realidad, la cultura y la historia de un país. En el caso de España, por ejemplo, pocos saben que España es uno de los países más montañosos de Europa. Que Es el segundo país del mundo que recibe más turistas (en torno al 7% del turismo mundial), y no sólo por el sol, ya que también es el segundo país con más patrimonio de la humanidad (UNESCO). Son muy pocos los que saben que en la Península vive el lince ibérico, el felino más amenazado del mundo. Todos creen que el flamenco es el baile nacional, sin embargo, son pocos los que conocen a la española Tamara Rojo, la primera bailarina del Royal Ballet de Londres desde el año 2000 y nueva directora del English National Ballet. Todo el mundo sabe que el vino tinto y el aceite de oliva ofrecen múltiples beneficios para la salud, pero son muchos los que desconocen que España es el primer productor de aceite de oliva del mundo, el que posee más hectáreas de uva en el mundo y el segundo productor mundial vinícola (detrás de Francia y seguido de Italia) con más 40 millones de hectolitros. Si preguntas a un gallego, un andaluz, un madrileño, un vasco o un canario cuál es el plato que come cuando se reúne en familia, sin duda no responderá paella. La gastronomía española es una de las más variadas del mundo, y de los diez cocineros más influyentes y reconocido mundialmente como Juan María Arzak y su hija, Elena Arzak, Ferrán Adriá y Joan Roca. Hasta los propios ciudadanos españoles desconocen por qué en España comemos a las 15:00: hasta 1942 vivíamos acorde a la hora del meridiano de Greenwich, como Inglaterra y Portugal, pero Franco, que gobernó España durante más de 35 años (1939-1975), desfasó el horario respecto al Sol, adelantando sesenta minutos los relojes para estar en sintonía con la hora que Alemania había impuesto en todos los territorios ocupados.
Razones para querernos no nos faltan, solo tenemos que darnos cuenta de lo que valemos, ser conscientes de ello y no darle de lado a lo que hemos conseguido con nuestro talento. Y a lo que nos queda por conseguir. Invito a todos los que quieran visitarnos que se tomen un ratito para preparar con conocimiento de causa su visita a España. Los libros y las películas son nuestra mejor fuente de inspiración antes de iniciar un viaje.
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BIBLIOGRAFÍA.- de fuentes electrónicas
España, un país más allá de los tópicos
La Cultura Española más allá de los tópicos
Un catedrático de historia habla de un “problema nuevo”
El resentido, ese espécimen que se avergüenza de ser español
